Descripción de la tecnología

Las sociedades envejecidas en los países occidentales implican la existencia de muchas personas con enfermedades crónicas y con necesidades de asistencia. Los últimos avances tecnológicos han propiciado que haya muchos dispositivos de ayuda a las personas mayores. Proporcionan atención sanitaria y sirven para que las personas de edad avanzada puedan mantener su autonomía y para que puedan vivir de manera autónoma durante un periodo más largo de tiempo. Dichas tecnologías se agrupan bajo el término “teleasistencia”. Distintos ensayos han mostrado cómo se pueden reducir los ingresos hospitalarios y la mortalidad mediante estos dispositivos. La teleasistencia puede, por tanto, aliviar el sistema de atención sanitaria y servir el interés de los pacientes permitiéndoles vivir de manera autónoma durante un periodo más largo de tiempo y aumentar su calidad de vida.

¿Cómo puede la tecnología permitir a las personas mayores mejorar su vida diaria?

Para obtener una visión general de la tecnología actual de teleasistencia para personas mayores así como conocer los avances y tendencias en este campo en Europa, véase el informe que se cita al final de esta página. A continuación se enumeran algunas tecnologías prometedoras que pueden ayudar a las personas mayores a mejorar su vida diaria.

Dispositivos, detectores y sensores

Dispositivos de localización como los receptores GPS colocados en un cinturón, corbata, zapatos, etc., pueden determinar la posición de la persona que se está vistiendo. Una persona con demencia puede usar un GPS en sus zapatos y el dispositivo puede alertar a los familiares o cuidadores si la persona se mueve fuera de un área determinada o si no ha regresado a casa tras un paseo. Así pues, este tipo de dispositivos permite a personas con demencia, por ejemplo, pasear cuando se encuentra bien o ser atendida en el caso que se pierda.

Detectores y sistemas de alarma pueden monitorizar alertas y actuar bajo unos criterios seleccionados (a menudo se denominan tecnologías de casas inteligentes). Luces, calefacción, puertas y ventanas que se pueden controlar automáticamente, sensores que  pueden monitorizar y alertar sobre caídas, incendios y escapes de agua, etc. En definitiva, pueden dar más seguridad y autonomía en la vivienda.

Los robots son máquinas automáticas que pueden ser programadas y diseñadas para tomar decisiones y adaptar sus funcionalidades al entorno en el que deben funcionar. Los robots pueden ayudar a solucionar trabajos domésticos, como limpiar, trabajos de jardinería, limpieza con aspiradora, así como poner los platos en el lavavajillas. Los investigadores están desarrollando robots que pueden ayudar en tareas más personales como comer o asearse. Pueden hacer más fácil la vida diaria, ayudando a la gente a vivir de forma más autónoma en su casa.

Sensores corporales y dispositivos médicos especializados como parches sensores, relojes inteligentes o pulseras pueden monitorizar el estado de salud de los pacientes y facilitar tratamiento médico a distancia. Al monitorizar y evaluar condiciones críticas corporales como el latido del corazón, capacidad pulmonar, valores sanguíneos, se puede determinar la necesidad de un programa de tratamiento, medicación o  consulta médica, etc., sin salir de casa. Las personas con enfermedad cardíaca crónica pueden medir el estado de su corazón con sensores inalámbricos en su cuerpo. Los datos pueden enviarse per periódicamente a su servicio de cardiología, de manera que las alarmas se podrán activar solo bajo condiciones críticas. Así pues, los pacientes pueden disfrutar de una autonomía creciente, seguridad, movilidad y más tiempo libre.

Comunicación

Internet proporciona multitud de formas de comunicarse. La mayoría de sensores, detectores y dispositivos de monitorización se instalan en las tabletas o teléfonos móviles inteligentes conectados a Internet para recoger y compartir los datos.

Algunos detectores y sistemas de alarma necesitan soluciones comunicativas mucho más seguras así como sistemas especiales para garantizar la comunicación con los servicios de atención sanitaria y centrales de alarma (por ejemplo, servicios de ambulancia o bomberos).

Servicios y aplicaciones

En Internet hay innumerables servicios disponibles. A través de estos servicios se puede mantener contacto con otras personas. El correo electrónico, chat y las redes sociales permiten comunicarse con amigos y familia, así como también con los proveedores de atención sanitaria y otros. Las videocámaras, los micrófonos y auriculares permiten una comunicación más rica y consultas y diagnósticos desde diferentes localizaciones.

Cada vez más muchas tareas diarias se pueden realizar a través de servicios de Internet: leer la prensa diaria, comprar comida y otros productos, pagar facturas, realizar otros servicios bancarios, ver películas, etc. Los servicios de Internet permiten organizar y coordinar la compartición de recursos como la limpieza, trabajos de jardinería, la asistencia tecnológica y transporte de una manera flexible y oportuna. Los programas de rehabilitación a través de Internet son muy comunes y ofrecen la oportunidad de seguir un plan de rehabilitación, estar en contacto con el servicio de atención sanitaria y con otras personas en la misma situación.

Las aplicaciones y tabletas y teléfonos móviles inteligentes pueden ayudar a controlar una enfermedad crónica y apoyar a través de un monitoreo continuo de las mediciones proporcionadas desde los dispositivos. Los datos analíticos permiten interpretar y visualizar las mediciones, alertas y los datos de los sensores mediante una información comprensible y práctica. Por ejemplo, una aplicación de móvil puede visualizar las mediciones cardíacas e indicar si existe algo anómalo. Los familiares o los profesionales sanitarios pueden recibir directamente las alertas sobre un comportamiento anómalo. Las agendas pueden ayudar a personas con demencia a recordar citas médicas o avisarlas de que deben tomarse la medicación.